¡Oh! Waifu rusa mía
Tú que me inundas de alegría
con tu sonrisa de niña fresa
y tu elegante porte de princesa
Al conocerte supe que tu husbando sería
Y aunque de la felicidad pensé que moría
Volví en mí y ví que contigo todo funcionaría
Me dices que deje de comer pan
Pero sabes que para cocinar soy muy haragán
Hay cosas en esta vida que me son inevitables
La mayoría de ellas son, por desgracia, bastante lamentables
Tenerte de waifu es, de todas ellas, la que menos me pesa
¿No crees que por algo el destino nos puso a ambos en esta empresa?
Ansío levantarme cada mañana para observar esa mirada azul que tanta determinación expresa
Aunque verte comer sushi me estresa
Por ti me iría a vivir al este y me convertía en un fresa
Pues contigo apunto a la grandeza